Los precios de los productos exportados por Argentina han registrado una caída notable en el primer semestre de 2024, afectando la competitividad y las reservas del país. Según el informe del INDEC, los términos de intercambio alcanzaron su nivel más bajo desde la pandemia, con una disminución del 8% en los precios de exportación.

El precio de la soja, uno de los principales commodities de Argentina, ha experimentado una caída significativa, lo que ha dificultado la aceleración de las liquidaciones a pesar del aumento en la producción respecto a 2023. Esta situación se refleja en la acumulación de reservas del Banco Central, que se ve afectada por los bajos precios de exportación.

En el segundo trimestre de 2024, el precio de los productos exportados por Argentina cayó un 74% interanual, acumulando una contracción del 77% en comparación con el mismo período de 2023. Esta disminución se debe principalmente a la baja en los precios de productos primarios (PP) y manufacturas de origen agropecuario (MOA), que descendieron un 106% y un 14% respectivamente. Cultivos clave como la soja, el maíz y el trigo registraron descensos superiores al 20%.

Además, se observaron caídas significativas en productos como carnes, lácteos y algunos productos industriales, incluyendo químicos y plásticos. Por otro lado, el precio de las importaciones también bajó un 46% en el segundo trimestre, alcanzando su mínimo desde 2021, con una reducción del 49% en el primer semestre.

Estas variaciones negativas en los precios de importación se deben principalmente a la disminución de bienes intermedios (BI) y productos energéticos. Dentro de los bienes intermedios, destacaron las bajas en productos vegetales, alimenticios, químicos, plásticos, de madera y textiles.

La combinación de estas caídas ha empeorado los términos de intercambio en un 26% entre abril y junio, en comparación con el mismo período del año pasado, y se ubicaron casi un 10% por debajo del pico de 2021.

En términos de cantidades, las importaciones se desplomaron un 239% en el primer semestre y un 272% en el último trimestre debido a la recesión profunda y las trabas burocráticas enfrentadas por las empresas. En contraste, las exportaciones mejoraron un 235% en el semestre y un 276% en el trimestre, impulsadas por la baja base de comparación debido a la sequía de 2023 y la buena performance del sector energético.

A pesar de un superávit comercial de más de 10.000 millones de dólares en el primer semestre de 2024, la economía argentina enfrenta desafíos significativos. Este superávit permite al Banco Central acumular reservas y compensar egresos por comercio de servicios y pagos de deuda. Sin embargo, la situación sería diferente con una actividad económica pujante, ya que el crecimiento del PIB suele aumentar las importaciones en mayor medida.

La economía argentina se encuentra en una recesión que afecta gravemente sus exportaciones e importaciones. Los precios desfavorables de los productos exportados agravan la situación, complicando la recuperación económica y la acumulación de reservas. Es crucial implementar políticas que mejoren la competitividad de los productos argentinos en el mercado internacional y faciliten la reactivación económica del país.