Con las últimas declaraciones del ex Ministro Martín Guzmán, en el sentido que “la cuarentena fue más prolongada de lo necesario, y esto obedeció por conveniencia política”.   Ahora el  ex presidente  Alberto Fernández   enfrenta una nueva causa judicial. El fiscal Carlos Stornelli lo imputó por presunto abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público en relación con la gestión de la dictatorial cuarentena decretada durante la pandemia de Covid en 2020 y 2021.

La imputación surge a partir de una denuncia presentada por Yamil Santoro, legislador porteño, quien utilizó las recientes declaraciones públicas de Martín Guzmán   en el canal de streaming Cenital en donde, respecto a las causas de las medidas de aislamiento, manifestó que fue extendida por conveniencia política. 

Stornelli, que lidera la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, ha indicado que se investigarán «las posibles conductas delictivas» de Fernández, quien está acusado de «extender de manera indebida» las restricciones, con graves consecuencias sociales y económicas.

«De acuerdo con los escritos de denuncia, el exministro de Economía de la administración, Martín Guzmán, habría afirmado en una entrevista periodística que ‘(…) dada la información técnica que poseía, la cuarentena fue más prolongada de lo necesario’ y que esta extensión obedeció a motivos de conveniencia política, o a una especie de ‘bandera política’, ya que estaba ‘bien con la sociedad’ y que ‘la gestión de la pandemia era lo que fortalecía al Gobierno’. Guzmán incluso habría mencionado: ‘Entonces, por mucho tiempo era no, no, no se puede  (relajar la cuarentena)’”, destacó Stornelli. Entre las medidas solicitadas para avanzar en la investigación, Stornelli ha pedido que se obtengan todas las normas dictadas por el Ejecutivo para imponer restricciones durante la cuarentena. También ha solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) información estadística sobre las medidas sanitarias adoptadas por otros países durante la pandemia, especificando su duración, impacto sobre las libertades civiles y resultados en la prevención de contagios.

El desastre económico que dejó la cuarentena en Villa Mercedes: un centro comercial asfixiado

Villa Mercedes, uno de los núcleos comerciales más importantes de la provincia de San Luis, ha sido duramente golpeada por las restricciones prolongadas durante la pandemia. No solo la extensión de la cuarentena, decretada por el gobierno nacional, sino también las severas disposiciones impuestas por el gobierno provincial, afectaron gravemente la economía local. Estas medidas resultaron en un auténtico cercenamiento de las libertades individuales de los ciudadanos, con consecuencias desastrosas para los negocios y el sustento de miles de familias.

A lo largo de 2020 y 2021, Villa Mercedes vivió una parálisis económica sin precedentes. La imposición de cierres totales y el control férreo de la circulación no solo afectaron el comercio minorista, sino que también pusieron en jaque a industrias clave de la región. Esta ciudad, conocida por su dinamismo comercial, vio cómo cientos de negocios tuvieron que cerrar sus puertas, mientras que aquellos que lograron sobrevivir lo hicieron acumulando deudas insostenibles.

El impacto económico fue brutal. Comerciantes y empresarios locales alzaron su voz denunciando la falta de apoyo real por parte de las autoridades provinciales, que priorizaron la seguridad sanitaria sin atender las necesidades económicas de los sectores productivos. Muchos argumentan que las restricciones fueron excesivas y que el enfoque del gobierno local, lejos de proteger a la población, terminó asfixiando a quienes dependían de su trabajo diario.

Las pérdidas económicas no solo se reflejaron en los ingresos de los comerciantes, sino también en la pérdida de empleo, el incremento de la pobreza y la caída general del consumo en toda la región. Villa Mercedes, que solía ser un motor económico dentro de San Luis, quedó sumida en una crisis que, aún hoy, muchos no han logrado superar.

Además, el descontento social se incrementó a medida que las restricciones, percibidas como arbitrarias, se mantuvieron vigentes. Los ciudadanos vieron restringidos sus derechos básicos de movilidad y reunión, en un escenario que, para muchos, fue un ataque directo a sus libertades fundamentales. Mientras otras provincias avanzaban hacia la reactivación económica, en San Luis las medidas estrictas seguían siendo la norma.

En definitiva, la prolongación de la cuarentena, sumada a las decisiones provinciales, dejó una marca imborrable en Villa Mercedes. Lo que alguna vez fue un próspero centro comercial, se convirtió en un reflejo de la ineficiencia de las políticas restrictivas y la falta de apoyo a quienes sostenían la economía de la ciudad.