A través de la resolución 650/2024, el Gobierno argentino ha decidido cerrar el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO). Este fondo, que manejaba 3.000 millones de pesos anuales, tenía como objetivo promover la ganadería ovina y fomentar un desarrollo sostenible en la producción, algo que, según las autoridades, no se ha logrado.
La medida fue oficializada mediante la resolución publicada en el Boletín Oficial. El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la decisión horas antes a través de su cuenta en X, mencionando que «este fondo manejaba 3.000 millones de pesos anuales sin ningún tipo de transparencia» y que «desde su creación hace más de 20 años tampoco se han podido verificar mejoras en el sector».
La resolución establece la revocación del contrato de fideicomiso y la transferencia de los activos del FRAO. Este procedimiento se formalizará mediante un acta entre la Secretaría Legal y Administrativa del Ministerio de Economía y el Banco de la Nación Argentina en un plazo de 90 días corridos. Las sumas líquidas disponibles en el fondo deberán ser depositadas en los próximos cinco días hábiles desde la instrumentación de la transferencia.
La Subsecretaría de Administración y Normalización Patrimonial, a través de la Dirección Nacional de Normalización Patrimonial, se encargará de la administración y cobranza de los créditos que no se encuentren en mora y de la liquidación de los bienes transferidos. Asimismo, se constituirán en mora los créditos con condiciones incumplidas en un plazo de 90 días hábiles.
El FRAO fue creado tras la sanción de la ley 25.422 en 2001, reglamentada en 2002. Tenía como finalidad fomentar la ganadería ovina y promover el desarrollo sostenido de la producción, transformación y comercialización de la actividad y sus productos derivados. Sin embargo, según el Gobierno, las condiciones para su creación ya no se encuentran presentes.
En sus considerandos, el Ejecutivo argumentó que corresponde avanzar hacia el cierre del fondo como parte del proceso de estabilización de las cuentas públicas. Meses atrás, el presidente Javier Milei se refirió a estos fondos como “cajas negras de la política” y manifestó su decisión de cerrarlos, alegando que son utilizadas por algunos agentes de la política.