El presidente Javier Milei dio ayer un discurso en el marco del cambio de nombre del Centro Cultural Kirchneer a Palacio Libertad.

Dentro de su discurso desde el edificio ubicado en Sarmiento 151, se refirió a los gremios y autoridades de las universidades e indicó que “toman a los alumnos de rehenes en sus desesperados intentos por mantener sus privilegios”.

Incluso, profundizó acerca del tema e insistió en que “la universidad pública hoy no le sirve a nadie más que a la clase alta… El mito de la universidad gratis se convierte en un subsidio de los pobres a los ricos”.

En la misma línea, cuestionó el foco del reclamo. “En vez de defender una universidad para ricos, deberían pedir una educación inicial de calidad para todos”, expresó y aclaró: “Los queremos auditar, no queremos cerrar las universidades”.

No obstante, también observó: “No quieren ser auditados para mantener los curros y el robo de algunas agrupaciones políticas”. Por tal motivo, adelantó: “Cuando terminemos con estos ladrones y mentirosos, vamos a estar frente a la verdadera movilidad ascendente”.

También expresó: “La universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma. Si los que defienden las universidades realmente creyeran en la movilidad social, tomarían el ejemplo de Sarmiento. En vez de defender una universidad para ricos, defenderían una educación inicial para todos. Además, podrían permitir que se audite, porque aquí no está en juego la cuestión de la universidad pública y gratuita; no está en discusión, no es parte de la discusión. La parte de la discusión es que los recursos son escasos y, bajo cualquier consigna, siempre robar está mal. Queremos terminar con las filtraciones del dinero que entra en la universidad y con lo que realmente llega a los alumnos y a los profesores, y no lo que se queda en el medio, por ejemplo, con autos caros de 90.000 dólares y tremendos choferes que cobran 13 millones de pesos”.-