El Dictador de Venezuela  Nicolás Maduro, durante una transmisión en cadena nacional, anunció nuevas medidas en respuesta a lo que describe como un intento de golpe de Estado por parte de actores internos y extranjeros. En sus declaraciones ante el Consejo Nacional de Economía Productiva, Maduro prometió intensificar la persecución de opositores y detalló los próximos pasos a seguir.

Maduro afirmó que las fuerzas de seguridad continuarán con las detenciones de críticos del gobierno. Según sus declaraciones, más de 1.200 personas ya han sido capturadas y se busca a otras 1.000. “Los vamos a capturar a todos y no habrá perdón esta vez. Con mi corazón de hombre de paz y cristiano les digo: esta vez no va a haber perdón”, sostuvo el mandatario, justificando así las medidas que incluyen arrestos tanto de manifestantes pacíficos como de políticos y observadores electorales.

El presidente también mencionó que los detenidos serán enviados a dos centros penitenciarios de máxima seguridad, Tocorón y Tocuyito, los cuales están siendo reacondicionados. “Estoy preparando dos cárceles que estarán listas en 15 días. Todos los capturados irán a Tocorón y Tocuyito”, aseguró Maduro.

Desde el domingo, el gobierno ha afirmado haber ganado las elecciones, aunque no ha presentado las actas que lo respalden. Maduro acusa a los opositores, supuestamente entrenados en Estados Unidos, Colombia, Perú y Chile, de haber incendiado más de 300 módulos policiales en el país. No obstante, estas declaraciones contrastan con informes de organizaciones no gubernamentales y videos difundidos en redes sociales, que reportan más de mil arrestos arbitrarios y decenas de fallecidos desde el domingo.

Entre los arrestados se encuentran manifestantes pacíficos, políticos disidentes y observadores electorales. Estos detenidos están incomunicados, privados de una defensa legítima y, en algunos casos, sometidos a torturas. Freddy Superlano, del partido Voluntad Popular, es uno de los nombres más mencionados, luego de ser detenido por oficiales el martes pasado. Tras más de 30 horas sin noticias, el vicepresidente del Partido Socialista Unido, Diosdado Cabello, confirmó su detención.

Ante estas acciones, ocho organizaciones humanitarias han difundido un comunicado conjunto en el que denuncian el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas. Exigen respeto y garantía del derecho a la libertad de expresión, reunión y protesta pacífica, instando a las autoridades a abstenerse de criminalizar la protesta y cumplir con los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.